La palabra "Estado", si bien fue popularizado en "El Príncipe" de Nicolás Maquiavelo, comienza su incierta aparición entre el siglo XV y XVI. Antiguamente, se empleaba la categoría “civitas” (de origen griego) para la categorización de territorios regidos por una autoridad que concentrada en un individuo o en un pequeño grupo.
Los romanos utilizaban “res publica” para puntualizar el tipo de gobierno vigente en su tiempo, es decir, la república. “Regnum” para los gobiernos de uno solo y “Principatus” para los principados. A pesar de ello, no tenían una palabra que pudiera encerrar en un género a las distintas especies de gobierno.
Civitas continuó utilizándose hasta los tiempos de Nicolás Maquiavelo, donde su descontinuación, se teoriza, pudo deberse a la relatividad del término y sus propiedades ya anticuadas para esos tiempos.
El Estado, englobado dentro de la teoría política y esta a su vez en la teoría del poder, es un ordenamiento político que ejerce legítimamente el monopolio de la fuerza coactiva dentro de un territorio, según la concepción weberiana. Estado también actúa como una categoría de género que agrupa subgrupos derivados, entendidos como tipos de gobiernos (donde se encuentran las Repúblicas, Monarquías, Aristocracias, entro otros).
De forma previa a la popularización del término “Estado”, las concepciones similares estaban vinculadas al empleo de la fuerza. En la antigua Grecia, los nombres de los ordenamientos políticos partían de las concepciones de “Fuerza”, “Potencia” y “Autoridad”.
El término “Estado” es controversial y existen varias perspectivas y corrientes en la Ciencia Politica referentes a este asunto. Las dos perspectivas más grandes son la de “Continuidad” y “Discontinuidad”, sujetas a la relatividad de las perspectivas históricas y si el enfoque se da en las similitudes o en las diferencias. Estas perspectivas nacen de diferencias respecto a si resulta apropiado considerar “Estados” a los ordenamientos políticos previos a la aparición formal de los mismos.
- Perspectiva de la Continuidad: El concepto de Estado se ha dado en los ordenamientos políticos previos, por lo que son rescatables sus similitudes y su carácter de “Formas de Estado primitivas”. El hecho de que se empleen tesis, reflexiones e informes sobre ordenamientos políticos anteriores a la crisis de la edad media en conceptos o ideologías contemporáneas no explica cómo, si es que el "Estado" como forma de organización política territorial es tan distinta a las anteriores que no puede compartir su nombre, aún puede ser analizada con conceptos mucho más antiguos a su nacimiento. Autores modernos o contemporáneos han leído y estudiado autores que trataron los ordenamientos políticos previos a la era medieval, resultando de gran ayuda para comprender el funcionamiento del Estado. Ejemplo es el propio Nicolás Maquiavelo, quien leyó la historia romana orientado al estudio de la política.
- Perspectiva de la Discontinuidad: El término de Estado emplea innovaciones que determinan diferencias claras respecto a los ordenamientos políticos anteriores, de tal manera que su ejercicio es lo suficientemente distinguible como para asentar diferencias paradigmáticas. Según esta perspectiva, “Estado” incorpora el concepto de dominación de un territorio, disponiendo del monopolio de algunos servicios esenciales, elaboración del derecho mediante leyes, aplicación de la fuerza para validar los derechos, imposición y/ o excepción de los impuestos.